Los
estados alterados de conciencia, pasadas todas las tardes de
invierno, con las mejillas rosadas de los vientos me han pasado mil
historias.
Y
ahora que puedo y que tengo tiempo de escribirte me recrearé en
los detalles de estos días.
Una
semana, una semana, un mes, un año.
Un
remedio, ¿por qué? De vez en cuando el cielo, el cielo.
Y
más miel, y más miel ... Y dulces instantes de paz.
Y
así soñando con el murmullo del próximo siglo, entre tierra y
viento, entre luz, a contracorriente, sí, así cabalgaré yo y así
quiero morir, sin caballo.
Allí,
abajo, o arriba, en el valle. Entre senderos desnudos, entre
caballos, perros, cerdos, gallinas, lobos, zorros.
Sin
dueño, sin propietarios .. cabrones como somos no nos hará falta la
estrella arriba, no, con las brujas, con las ninfas lilas, violetas y
negros, entre el azul, el negro y el rojo, el rojo en la piel.
Y
entre la miel y el caramelo dejaré de dormir de lunes a viernes?
Y
entre la noche y el día dejaré de ser quien soy o la sombra de
quién era?
Y
si sueño y el sueño me resbala entre los dedos dormido en los
caminos?
Y
si por lo que fuera detengo la mirada y me sorprendes con un puente
inédito y mágico?
Con
todo la mente durmió, dejé la sábana con recuerdos, corazones,
ternura y de la fresa que tenemos entre los labios nació la visión
ocular y con tantas madrugadas buscando la prosa dentro de los poemas
mentales automáticos y con tantas miradas danzando por las calles
del pueblo, y con tanta estima, amor, permaneceremos así pasen los
años que pasen, venga quien venga, se vaya quien sea y con todo
conquistar la plenitud sin querer nada más de esta tierra que
hundimos día a día con la mentalidad de que todo está terminado
cuando todo empieza y se enciende cada verso quien sabe si así
aprendemos a sembrar en lugar de destruir, quien sabe si seremos
quienes éramos y donde estábamos, quien duerme, quien vela por los
sueños de los segadores y enciende la llama a diario, quien abre
puertas, ventanas, persianas, hacia lo volátil ..
Y
enlazaremos con las palabras miradas antiguas y nuevas, vigilando
eternos, para nunca ser esclavos, víctimas, fósiles, enterrados, en
las minas del tiempo.
Y
estamos donde estamos, y seremos quienes seremos, iremos donde
queramos y abriremos los corazones de arriba abajo, una única
manera, salvaje y entrañable, de quien somos y de qué manera nos
convertiremos.
Y
cuando todo acabe que será cuando todo renacerá nos miraremos a los
ojos y nos daremos la mano, parafraseando los clásicos y abriendo
límites si las hay ... Hay? No sé, no lo quiero saber, cada vez que
abrimos las puertas de la percepción todo se muestra tal y como en
realidad es, y ser rasero por las palabras que dicen que lleva al
viento cuando eres roca sobre roca, y rocas, sin agua que nos perfore
ni martillo que pueda oponerse al tamaño del sol en las manos.
Con
todo, todo el mundo enlaza de cualquier manera con todos, siempre hay
el subconsciente vivo, y entre la noche y la cama y un camino
encogido sin pasillos ni países, lenguas o símbolos, el pasillo de
la muerte que les recuerda que somos masas y que poco a poco las
cartas caen.
Pensando
en ese castillo de naipes alguien quizás imaginaria los sueños de
un niño o una niña, allí en la playa con la arena, haciendo
castillos con los padres, con los abuelos, amigos, vecinos y vecinas,
y de vez en cuando alguien bramarà el cielo y el cielo se nos viene
encima como en los clásicos cómics de dibujos preciosos y precisos.
¡Pues
sí!, no hay forma más extraña que comunicarse con palabras y no
comunicarse.
Sin
lenguaje las cosas vendrían como habíamos imaginado, poco a poco
venceremos.
Ganaremos
la guerra final, la batalla más larga, también la más silenciosa y
que abarca, con los arañazos cualquier sábana que sirva de bandera
o de insignia, por qué? ¿Por qué todas son impuestas y deseo mi
mente desnuda y completamente comunicable, libre, para hacer y
deshacer, para deshacer el mundo, también, con música heroica y la
roca en el puño, por si aparecen nuevos líderes, del extremo que
sea, y ya sabes el por qué, porque las preguntas? Porque las
respuestas? Para que los poemas? Porque trabajas o no lo haces si
dependemos de ellos?
Por
trabajo no será, mira que hay ... Mira fijamente al frente, hay,
aquí allí, con el pueblo unido en las minas del futuro nunca
prorrogable, con maquinaria milenaria, con el frío congelado de las
espinas de los cuerpos que te encuentras por los caminos que unen,
ahora, con la misma fuerza que la primera gran glaciación, y es por
eso que escribo o no, y depende de cómo y depende de que, por si por
mí fuera estaríamos tratando con minerales y el cultivo de la
tierra sería el mejor pagado, con la marihuana bien libre y los ojos
abiertos, basta ya del gran engaño y en la mente se vertebra la
fuerza de los huertos ricos que dejaremos, cargados de plantas
alucinógenas, setas, raíces, belladona y las flores más salvajes,
ya abolidas las prohibiciones hacia la libertad de consumo en todo el
planeta más extraño, con las extrañas bestias que llegan de todas
partes del universo para dejarlo todo bien claro ...
Y
ya nadie es como era, y aparecemos y desaparecemos por arte de magia,
sin trucos, sin ningún truco, los trucos no llevan la magia ni
tampoco la suerte, la visualización panorámica sí, es la más
primigenia, la más antigua, universal y transferible, podemos dar
fuerza, partes, y con visión panorámica y liberada podemos ser
fieles y podemos llegar a girar cada tortilla,
con
la fuerza de las gallinas que hacen de nuevo el estreñimiento,
ningún huevo caliente por quien se aprovecha y las nuevas canciones
nos re-inventan a cada paso, a cada instante, en cada momento, y qué
más? Pues sencilla y enigmática, la respuesta, ahora baila enlazada
a tus brazos, en sonido al unísono.
Con
todo soy trovador, no quieras que el trovador busque, él encuentra,
sin importar: todo, importante: nada. Con él pasan las lunas más
amargas por los jefes menos abiertos menos mágicos y en él pasan
las lunas dulces dirigidas a todas las mejillas, a todas, también a
las más rosadas, en ellas se refleja el valor de cada verso mientras
jugamos a serenar la devolución hacia la acción.
Jugaremos
a encontrarnos como gatos y perros, con ello las minas brotarán en
la península, la tierra libre será el terreno de cada uno, con las
estrellas rojas sobre cada barra de bar, con la estrella dorada ante
los olivos libres, con veinte estrellas blancas contemplándonos,
desnudos y con ellos las veinte garras, los veinte arañazos, con un
castillo de ladrillos de oro sobre fondo grana, con las lecciones
aprendidas sin maestros ni presas, sin aulas, sin estigmas, sin
castigos, sistemas, sin gente, incluso, sin horizontes, planetas,
cosmos, con tu cuerpo haciendo de bocado sin mozos de escuadra, sin
arma amenazándonos, sin controles, nada, por ser rasero, juntos, y
adivinar la certeza no impuesta, ni impostora, nunca mentirosa,
convirtiéndose en verso veneno y cielo, con los castillos entre las
barras que quieren encarcelar seleccionados, y con lo que sabemos y
con lo que callamos ... Mejor no abrir la boca, mejor no entrar
perros, mejor entren los gatos salvajes. Vivos.
Y
se derivan las luchas hacia horizontes nunca conquistados,
resistiremos en un palmo de terreno, si es necesario, haciéndonos
fuertes, fuertes y así podremos empezar a desvelar que hace el
hombre allí, que hacen las mujeres allí, que haces tú, el otro, el
de más allá y así poder relacionarnos sin preguntarnos ni
humillarnos, con el objetivo siempre claro: cambiar la situación.
Atacar el triángulo, el de arriba, lo que es más alto, con el fondo
monetario.
Mentirosas
y mentirosos títeres del poder al que defienden con uñas y dientes,
policías, políticos, banqueros, ejércitos, Iglesia y demás, no
tendrán nada que hacer, el pueblo que ahora se revuelta y que sólo
tiene preguntas con forma de respuesta es justamente la respuesta, el
fin, el punto de partida, mientras los otros roban, roban.
Y
del poema largo al corto, y de la métrica exacta al caos, o del
cuerpo a la mente, lamentable, se hace firme un latido de ideas
saladas, que no cuecen en ningún cerebro joven o viejo, el resultado
a tus prodigios de antes de ayer.
Porque
la mente libre es la mente abierta a todo, porque la verdad no
entiende de sacrificios, la verdad no entiende de lágrimas ni rimas,
la verdad no nos entiende, ni a ti ni a mí.
Y
de vez en cuando estaremos donde estábamos antes de empezar a vivir
y escribir, entre silencios mudos, entre pasillos de la memoria
ocultar y atenta a la mar salada que se manifiesta en un segundo
libre como las lunas lilas, en ellas y en su mar hay quien se vuelve
loco con tantas olores de flores cuando las onomatopeyas se caen al
suelo en un ceda el paso permanente ...
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