La Orihuela de Miguel Hernández es en 1923 un pueblo de
mentalidad rural y conservadora, gobernada por Carlistas y ultra
católicos como el militar y terrateniente Francisco Díe, activo integrante
de la Organización Agraria Católica; el maurista Federico Linares y el
banquero Antonio Balaguer; todos ellos integrados en la nueva política
económica de José Calvo Sotelo y vinculados tanto a las elites agrarias
valencianas como a los intereses del regadío tradicional murciano,
La España de Miguel Hernández. Sueños de juventud (1923-1933)
Cuadernos Republicanos, n.º 109
Primavera-verano 2022 - ISSN: 1131-7744
15
reactivado y rearmado desde la poderosa trinchera de la flamante
Confederación Hidrográfica del Segura.
En 1923, coincidiendo con la nueva etapa histórica, Miguel pasa
a estudiar el bachillerato en el colegio Santo Domingo de Orihuela,
regentado por los jesuitas, que le proponen para una beca con la que
continuar sus estudios, la cual rechaza su padre, que consideraba que
sabía ya lo suficiente como para poder atender los negocios familiares.
En 1925 abandonó los estudios por orden paterna para dedicarse en
exclusiva al pastoreo. Mientras cuidaba el rebaño, Hernández leía con
avidez y escribía sus primeros poemas.
Por entonces, el canónigo Luis Almarcha Hernández, preocupado
por la formación de un alumno que consideraba brillante, puso a
disposición del joven poeta libros de San Juan de la Cruz, Gabriel Miró,
Paul Verlaine y Virgilio, entre otros. Sus visitas a la biblioteca pública
eran cada vez más frecuentes y empezó a formar un improvisado
grupo literario junto a otros jóvenes de Orihuela en torno a la tahona
de su amigo Carlos Fenoll. Los principales participantes en aquellas
reuniones eran, además de Hernández y del propio Carlos, su hermano
Efrén Fenoll, Manuel Molina y José Marín Gutiérrez, futuro abogado
y ensayista que posteriormente adoptaría el seudónimo de Ramón Sijé,
quien fue póstumamente conocido por la famosa Elegía, y que fue
en vida no solo su amigo, sino también su compañero de inquietudes
literarias.
Los libros fueron la principal fuente de educación del poetacabrero, convirtiéndose en una persona totalmente autodidacta. Los
grandes autores del Siglo de Oro: Miguel de Cervantes, Lope de Vega,
Pedro Calderón de la Barca, Garcilaso de la Vega y, sobre todo, Luis
de Góngora, oficiaron como sus principales maestros en la provinciana
Oleza (así llamaba a Orihuela Gabriel Miró), alejado de los ruidos de
sable de la capital, donde Primo de Rivera, con el beneplácito del rey,
iba acumulando todo el poder por medio de un Directorio Militar que
gobernaría el país. Además, prohibió los partidos políticos y censuró
la prensa, cerrando así el camino a los jóvenes valores literarios y a las
nuevas ideas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario