Victoriano del Río
Estáis a mitad camino
vos no vinisteis del Sur
Endiosado y Poco Sol
de la sierra de Madrid
de por allí , habéis salido!
del pueblo de Guadalix
Más de media tonelada
de bravura, de testuz
tal vez sea la altitud
sois toritos , de pegada
Habéis cambiado hectáreas
de finca grande de asueto
y de muy libre albedrío
entre encinas , en el río
por dos minutos de gloria
pisando la calle dura
sin protección ni herradura
casi clavando las uñas
al abrirse las pezuñas
y… esta tarde, engañados
embestireis un capote
que esconde tras el telar
lo que te dará garrote
ni siquiera Jabardillo
o el endiosado potente
se librarán del estoque
Habéis corrido valientes
a resguardo de los mansos
luego cuatro muy atrevidos
tomando la delantera
montáis coro divertido:
Una caricia en la espalda
al mozo que no calcula
la distancia adecuada
o … le picaba la espalda!
Otro de negro mortaja
se dejaba abrazar
entre las astas: brutal
“el masaje “ lo relaja!
Ya en el callejón de entrada
contra las maderas duras
con sus armas muy, muy puras
cuerno astifino, potente
pasea por el abdomen
por la entrepierna discurre
pero el astado no agrede
resbala , no rasca o hiere
así el mozo mira al cielo
y al capotico que hoy
desde arriba o en la calle
el santo se le aparece
en un día claro, y claro
milagrosamente pleno
Tras correr casi un kilómetro
aunque llegáis a la arena
más de novecientos metros,
de superficie ya blanda,
son escasos para doce
que acostumbrados a hectáreas
no estáis para muchos roces :
os marcháis a los chiqueros !
Paco Moral
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