El triste mar reposa ,
descansa tras los telares
oscuros de la noche que
pesada , se resiste a retirarse
tras ellos ;en un cielo gris negruzco
luce, como colgada de un hilo invisible
la reina de la noche
menguada y menguante luna
Han pasado dos mercancías
sobre raíles de hierro
rompiendo la quietud de la mañana
Treinta minutos muy breves
dan paso a un claro mar
sin línea en el horizonte
apenas sin las espumas
de las olas que monótonas
son rizos sobre ese campo
inmenso campo , planicie :
parece no tener fin
Encima, gris azulados
son los cabellos del dia ,
más arriba visten de marrón- anaranjado
Imperial , grande , radiante
allá al este aparece
deslumbra el disco de fuego
que alumbra otro día nuevo
y levanta cadencioso
en un cielo de esperanza
mientras el mar , vaporoso
continúa con su danza!
un gallo, lanzó su canto
han repicado campanas
como saludando al día,
las ocho de la mañana!
Paco Moral
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