HISTORIA: EL BORBÓN QUE ASESINÓ A SU MUJER Y NO CUMPLIÓ CONDENA
La historia de la dinastía de los Borbones, siempre estuvo ligada a escándalos, turbulencias palaciegas y extrañas muertes. En esta ocasión hablaremos de Jose María de Borbón y De La Torre, primo segundo del rey Alfonso XIII, que asesinó a su mujer en febrero de 1926.
Jose María de Borbón y De La Torre (1883-1962), era Duque de Sevilla y un reputado teniente coronel de Infantería. El día 5 de febrero de 1926, tras una discusión doméstica sin importancia con su esposa, María Luisa Rich y Carvajo (1890-1926), sacó su arma reglamentaria y le disparó tres tiros por la espalda, acabando con su vida.
El caso fue silenciado por voluntad de su primo, el rey Alfonso XIII, quien mantenía una gran amistad con el padre del homicida. José María Borbón y De La Torre sería juzgado por el asesinato de su esposa pero el caso fue sobreseído por emoción violenta.
En la prensa de la época el diario La Libertad relató así el suceso:
“Ayer por la tarde, minutos después de las tres, en el piso segundo izquierda de la casa número 4 de la calle Andrés de Mellado, se desarrolló un drama sangriento, que motivó la muerte de doña María Luisa Ricci Carbajo, de treinta y cinco años de edad, esposa del teniente coronel de aviación d. José María de Borbón y La Torre.
Según la referencia que del suceso nos han hecho, desde hace mucho tiempo entre los esposos existían frecuentes disgustos.
Ayer, después de haber pasado la mañana en Cuatro Vientos, como era su costumbre, el señor Borbón fue a su domicilio muy cerca de las tres y media de la tarde, encontrándose sorprendido al ver que su esposa y sus hijos estaban sentados a la mesa; pero que ya habían terminado de comer.
Se asegura que el sr. Borbón dispuso que tanto sus hijos como las dos criadas abandonasen la habitación encerrándose después de conseguido esto con doña María Luisa en el cuarto de baño.
Nadie sabe ciertamente lo que entre ellos pasó: solo sí que discutieron y que doña María Luisa salió al pasillo con el propósito de ganar la puerta que comunica con la escalera. En ese instante fue alcanzada por el proyectil salido de una pistola que el sr. Borbón empuñaba.
La detonación atrajo la atención de los vecinos y transeúntes, que pronto averiguaron lo sucedido, haciendo diversos comentarios.
Doña María Luisa falleció a los pocos minutos de lo ocurrido el hecho haciendo innecesaria la atención facultativa… poco después de ocurrido el crimen, acudió al lugar del suceso el juez militar de guardia, quien ordenó que el agresor pasase a Prisiones Militares, cosa que realizó acto seguido un automóvil, acompañado por un guardia de seguridad.
D. José María se despidió ayer por la mañana de sus amigos y compañeros de Cuatro Vientos diciéndoles que partía hoy para Cuba. Sobre las dos de la tarde se presentó en la fotografía de nuestro compañero Alfonso, haciendo el encargo de unas fotografías llamadas ‘carnets’ y que se utilizan para los pasaportes mostrando interés en el que el encargo estuviera cumplimentado a las cinco de la tarde. Desde la fotografía, el sr Borbón se dirigió a su domicilio dando lugar al drama que a grandes rasgos hemos relatado”.
Por su parte, el diario La Vanguardía relataba:
(….) Los esposos discutieron, sin que hasta ahora se haya sabido cuáles fueron los motivos. Doña María Luisa se levantó de la mesa y su esposo quedó comiendo, cuando parece que poco después tuvo un recrudecimiento de la disputa.
El señor Borbón se levantó de la mesa, cogió una pistola y disparó contra doña María Luisa tres tiros. La señora cayó al suelo entre el comedor y el cuarto de baño. Tenía dos heridas mortales de necesidad; una en el cuello, que le atravesaba la yugular, y otra en la cabeza, con entrada por detrás de la oreja izquierda.
Al cuarto de hora de ocurrir el suceso, o sea, a las cuatro de la tarde, falleció doña María Luisa, sin auxilios facultativos ni espirituales.
El juzgado militar ordenó que el teniente coronel don José de Borbón pasara a prisiones militares, en concepto de detenido e incomunicado, y que el cadáver quedase en la casa hasta disponer el traslado a donde proceda.
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