Pinillos de Cruells, Manuel
(Zaragoza, 1914 - Z., 1989). Poeta, crítico literario, articulista. Cursa la carrera de Derecho y, tras un breve período de ejercicio profesional, se dedica enteramente a la poesía. Su primer libro de poemas, A la puerta del hombre, aparece publicado en 1948. Su último titulo, Cuando acorta el día, es de 1982. Entre ambos, veinte libros, y una frecuente colaboración en revistas poéticas nacionales y extranjeras, dan la medida de una de las más fecundas obras poéticas realizadas en Aragón a lo largo de nuestro siglo. En 1951 funda y dirige en Gerona la revista Ámbito (Literatura y Polémica) y en 1952 obtiene el premio «Ciudad de Barcelona».
La poesía de Manuel Pinillos representa, esencialmente, la búsqueda de un absoluto, el hombre enfrentado al significado último de sus existencia (la incógnita de la muerte, eje central de su poesía) en medio de una realidad que impone sus leyes, que alza muros al deseo del poeta de salvar las limitaciones de la condición humana, «sitiado en la orilla» en su persecución de un destino liberador. Poesía del «desarraigo existencial» (Frutos), metafísica y religiosa (Dios como depositario de la revelación salvadora), de duros y torturados acentos, la voz de Pinillos alcanza al mismo tiempo una cálida dimensión cotidiana centrada en el amor como superador del desasistimiento humano, y en la ternura y comprensión de las debilidades que derrotan al hombre y lo sitúan ante su desnudez total.
No sabré despedirme cuando llegue al silencio.
Esperaré en la caída penumbra a que me encuentre
la nueva primavera. Y bajo los sauces
donde quede extendido, pediré que me nombre
vuestra muda memoria, paisaje de mi tiempo,
amigos de fugaces veladas a desvelo,
plenitud del estío que me llenó los pulsos
de nervio y de palabras;
huella mía en el polvo cansino de las sendas.
• Obra: A la puerta del hombre (Col. Verbo, Alicante, 1948); Sentado sobre el suelo (Col. Almenara, Zaragoza, 1951); Demasiados ángeles (Col. Ámbito, Gerona, 1951); Tierra de nadie (Col. Neblí, Madrid, 1952); De hombre a hombre (Col. Alisio, Las Palmas, 1952); La muerte o la vida (Col. Doña Endrina, Guadalajara, 1955); El octavo día (Tarragona, 1958); Débil tronco querido (Col. Dezir, Zaragoza, 1959); Debajo del cielo (Col. Orejudín, Zaragoza, 1960); En corral ajeno (Col. Alrededor de la mesa, Bilbao, 1962); Aún queda sol en los veranos (Col. La isla de los ratones, Santander, 1962); Esperar no es un sueño (Col. Rocamador, Palencia, 1962); Nada es del todo (Col. Poemas, Zaragoza, 1963); Atardece sin mí (Col. Adarce, Zaragoza, 1964); Lugar de origen (C.S.I.C., Zaragoza, 1965); Del menos al más (Cuadernos de María José, Publicaciones del Guadalhorce, Málaga, 1966); Viento y marea (Col. El toro de barro, Carboneras de Guadazaón, 1968); Hasta aquí del Edén (Zaragoza, 1970); Sitiado en la orilla (Col. Puyal, Zaragoza, 1976); Viajero interior (Bóveda, Borja, 1980); Apoyado en la luz de la sombra (Zaragoza, 1982), y Cuando acorta el día (Zaragoza, 1982).
Porque callar no basta cuando habla cada instante;
porque el silencio tiene un poso de la muerte;
porque no es mudo el aire, vertido, de los ojos;
porque la sangre es grito cuando lude en la frente.
He de entregaros algo que es mío y que ya es vuestro,
pues que todos llevamos vivo un mundo que es de otros.
Basta que la palabra nos retenga un momento
para quedarse nuestra, aun siendo de otros logro.
La Institución «Fernando el Católico» editó en 1990 el libro Poesía (Manuel Pinillos), una recopilación de cinco de sus poemarios: Sentado sobre el suelo, La muerte o la vida, Débil tronco querido, Lugar de origen y Cuando acorta el día.
Era un muerto pequeño, silencioso.
Un buen muerto, pacífico, educado,
con aquella sonrisa del que no espera nada.
Lo enterraron deprisa,
sin ningún miramiento, le salía una bota
por la tierra apretada.
Y el pequeño miraba suavemente
dentro de aquellas tablas,
detrás de aquellos palos retorcidos,
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