Benito de Soto Aboal (el último pirata) nació en Pontevedra el 22 de marzo de 1805 y murió en Gibraltar el 25 de enero de 1830
Fue famoso mundialmente como uno de los piratas más sanguinarios, comenzó en un bergantín brasileño llamado: El Defensor de Pedro, Tras un motín, abandonó al capitán de la nave en tierras africanas y se lanzó a la piratería, siendo su primera víctima la fragata mercante Morning-Star, de bandera inglesa. saqueó la nave y asesinó a casi todos sus ocupantes, camino de las islas Azores, cometió varios abordajes más. Su segunda víctima fue la fragata norteamericana Topacio, que fue incendiada y masacrada su tripulación. En viaje a las islas Cabo Verde, abordó un bergantín inglés y lo hundió y ocho días después, cerca de las Canarias asaltó la fragata inglesa Sumbury asesinando a su tripulación.
De vuelta a las Azores, abordó de manera sangrienta un buque portugués y en viaje de regreso a España, asaltó el Cessnock, también portugués y el bergantín inglés New Prospect. Las dos embarcaciones, fueron víctimas de la terrible crueldad del pirata, así como la de su segundo en el mando, Víctor Barbazán.
Asesinó a tres de sus compañeros, por considerarlos poco leales, y en el puerto de La Coruña, vendieron la mercancía.
Seguidamente, puso rumbo a las costas de Cádiz, para deshacerse del barco, para retirarse y disfrutar de las ganancias. Sin embargo, embarrancaron a corta distancia de Cádiz, ésto provocó que fueran descubiertos y diez miembros de la tripulación fueron ahorcados en Cádiz. El capitán Soto, huyó a Gibraltar, donde fue hecho preso y condenado a muerte en la horca, por la ejecución u ordenamiento de 75 asesinatos comprobados y 10 embarcaciones saqueadas o hundidas.
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